Eryngium bourgatii L. Cardo de puerto o cardo azul.
Planta vivaz –desaparecen sus elementos externos en la época desfavorable- de raíz gruesa y larga. Hojas muy divididas y pinchudas de color azul y nervios blanquecinos. Tallos rígidos azules, casi mirados, de los que salen los capítulos florales –conjuntos de flores-, rodeados de brácteas en forma estrellada. Crece en terrenos pedregosos calizos y muy nitrogenados.
Parece ser que tiene propiedades vulnerarias, es decir, cura llagas y heridas, y lo que es más curioso: se dice que las comadrejas, -llamadas por nosotros guluncietsas-, se restregan contra esta planta si son mordidas por una culebra. Dado que con toda seguridad, no lo hacen injustificadamente, es del todo probable que la planta contenga un antídoto contra la mordedura de reptiles, cosa de la que nos enteraremos cuando el equipo de investigación de algún laboratorio lo "descubra" y comercialice. Así es la vida. Lo que todavía es más curioso es como los científicos han descubierto este hecho.
A pesar de tener la apariencia de un cardo, se la considera una planta umbelífera.
Parece ser que tiene propiedades vulnerarias, es decir, cura llagas y heridas, y lo que es más curioso: se dice que las comadrejas, -llamadas por nosotros guluncietsas-, se restregan contra esta planta si son mordidas por una culebra. Dado que con toda seguridad, no lo hacen injustificadamente, es del todo probable que la planta contenga un antídoto contra la mordedura de reptiles, cosa de la que nos enteraremos cuando el equipo de investigación de algún laboratorio lo "descubra" y comercialice. Así es la vida. Lo que todavía es más curioso es como los científicos han descubierto este hecho.
A pesar de tener la apariencia de un cardo, se la considera una planta umbelífera.
Imagen tomada en el camino a la braña de Sosas de Laciana
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